sábado, 15 de septiembre de 2018

EL CASO COOPER - EL DÍA A DÍA DE LAS PROTECTORAS CONTRA EL MALTRATO ANIMAL.

El caso de Cooper nos heló la sangre desde que salió a la luz. Somos incapaces de entender que quien dice querer a su amigo sea capaz de matarlo, pero mucho menos que un inhumano asesine a su perro después de un maltrato continuado, lo asfixie bloqueando su traquea con un trapo y deje que su cuerpo se pudra en la cocina de su casa durante tres meses…
Y en todo este escenario una niña de seis años viendo, compartiendo y viviendo esta atrocidad en primera persona sin que a ninguno de sus padres les afecte.
Esta niña no sabe en manos de quien está.

Cooper (al que ellos llamaron "precioso") fue adoptado por una familia que pasó todos los filtros que le pidió la protectora para su adopción. Una pareja con una niña pequeña con la que el perro conectó desde el primer momento. Ahí empezaba su nueva vida, pero no fue la que todos esperaban. Con ellos halló una brutal y salvaje muerte…

En muchas ocasiones escuchamos quejas de las pautas, cuestionarios, entrevistas, visitas, seguimientos, etc que pedimos desde las protectoras para dar por válido un proceso de adopción.
Estos pasos son muy importantes. Son la antesala a una vida en familia en la que haya unos mínimos de condiciones para el bienestar del animal que le garanticen una calidad de vida hasta su vejez.
En las protectoras ha sido querido, tratado, cuidado, en muchos casos llegan con desnutrición, enfermos, maltratados.... y la protectora es su primer hogar verdadero, su punto de partida.
Se invierte mucho tiempo, cariño, dedicación, esfuerzo, dinero... para sacar adelante a un animal y que tenga un final feliz en un hogar.

Las protectoras, asociaciones… están formadas por voluntarios, personas particulares que no son adivinas, que no tienen la capacidad de predecir si esa familia que cumple todos los requisitos ha engañado y no es tan buena como parece.

Desde Aparioja queremos enviar todo nuestro apoyo y cariño a l@s voluntari@s de Defaniva en estos amargos momentos.
Gracias por seguir adelante con las denuncias y ojalá logren que el asesino de Cooper pague por el crimen atroz y cruel que ha cometido.

Descansa en paz, pequeño Cooper 💔



Cooper llevaba tres meses muerto en la cocina de su familia adoptante. Tenía un trapo en la boca, por lo que presuntamente fue ahogado. Una niña de seis años informó a las voluntarias de la protectora.


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