LA HISTORIA DE NANA MORA

Hoy queremos recordar la historia de Nana Mora. Vivía con su dueño en un pueblo y era feliz. Tenía una casa, cariño, comida, bebida y paseos. Pero, de repente, todo eso cambió y Mora se convirtió en una huérfana. Su dueño falleció y nadie de la familia quiso hacerse cargo de la que había sido la compañera incansable del abuelo. Mora quedó abandonada, a su suerte, a merced de la buena voluntad de un vecino que la alimentaba. Esta persona dió aviso a la Asociación Protectora angustiada por la situación en la que se encontraba la perrita. Se estaba dejando morir de pena y no quería comer.

Era una abuelita regordeta y afable, tenía un excelente carácter muy templado por los años, era tranquila y no exigía demasiado. Un hueco donde dormir, comida y sobre todo, cariño. A pesar de su edad, tuvo la gran suerte de que una familia se enamorara de ella y volvió a tener lo que ella tanto quería, el calor de un hogar hasta su último día...esta semana su familia nos escribía para darnos la noticia de que Nana Mora nos había dejado. Aunque son momentos duros y difíciles, nos quedamos con lo bueno y sabemos que fue muy querida y feliz hasta el final, como ella se merecía.

¡¡GRACIAS FAMILIA POR CUIDAR TANTO DE ELLA!! ¡¡HASTA SIEMPRE NANA MORA!!