Nuestro querido y dulce Neo nos ha dejado.
El 18 de agosto se marchó para siempre, dejándonos una huella imborrable, porque Neo fue un precioso, cariñoso y noble perro que, no sabemos muy bien por qué, nunca fue adoptado.
Fue uno de los perros "invisibles" de los cuales solemos hablaros:
Llegó a nosotros siendo un cachorro, se crió en nuestro refugio y no le faltaron paseos, cariños y mimos de voluntarios y padrinos, pero el tiempo es inexorable y se nos hizo viejito y con achaques propios de la edad.
Así que nos pusimos manos a la obra para encontrarle un hogar y dimos con una familia que lo cuidó y acogió temporalmente y que con muchísima pena no pudo seguir con él por un cambio de domicilo (a otra Comunidad Autónoma)
Posteriormente, Carmen, voluntaria de nuestra protectora, decidió acogerlo y darle los cuidados y cariño que se merecía.
Muchos de vosotros lo habréis conocido, pues era habitual ver a Carmen paseando por.los alrededores del refugio junto a su perro Zor, Neo y sus perretes apadrinados.
Ahora sabemos que tanto Carmen como su familia están tristes, pero tienen que sentirse orgullosos de haber estado con él hasta el final; en su última etapa conoció el calor del hogar y el cariño incondicional.
¡¡HASTA SIEMPRE, NEO!!
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