En el caso de los animales, ellos perciben estos ruidos con el triple de intensidad que nosotros, lo que les genera gran cantidad de sufrimiento en forma de un fuerte estrés y ansiedad e incluso en algunos casos, la muerte.
Son frecuentes los casos de perros y gatos que huyen en un intento de esconderse y, en muchas ocasiones, se extravían durante días o terminan atropellados por vehículos en su huida. En el caso de las aves, pueden llegar a morir de infarto por el miedo al ruido.
La madrugada del pasado año nuevo aparecieron en Logroño cientos de aves muertas a consecuencia de los petardos...no podemos justificar todo ese sufrimiento y muerte de animales por un "me divierte"...pensemos en las consecuencias que provocan estos hechos y pensemos en que puede haber diversión sin perjudicar a nadie...
Antes de tirar petardos, cohetes o cualquier tipo de pirotecnia, piénsalo y lee este artículo.
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